martes, 17 de agosto de 2010
Mujeres Mapuche, marchan por libertad de los Presos Politicos Mapuche en huelga de hambre...
Señor:
SEBASTIÁN PIÑERA lunes 16 de Agosto de 2010
PRESIDENTE DE CHILE,
Las mujeres Mapuche que suscriben esta carta, madres, esposas, abuelas, hijas y simpatizantes de los lamngen en huelga de hambre, tenemos a bien dirigirnos a Ud., para manifestar lo siguiente:
1.- Como ya es de público conocimiento, hace alrededor de un mes los prisioneros políticos mapuche recluidos en distintas cárceles del Wallmapu (territorio mapuche) han iniciado una huelga de hambre con el fin de que el gobierno que Ud. representa tome conciencia de la situación que les afecta. La mayoría de ellos se encuentra en prisión preventiva, acusados de distintos delitos, varios de ellos calificados como “terroristas”. Los hechos por los que se les acusa tienen que ver con distintos procesos de recuperación de tierras que han sido usurpadas por latifundistas y empresas privadas y también se les acusa de atentar contra personas y vehículos.
2.- El común denominador de estas acusaciones es la falta de pruebas substanciales con que cuenta la fiscalía en los distintos procesos. La única prueba contundente que tiene el Ministerio Público en contra de los lamngen es un “súper testigo”, que casualmente participó en dos causas distintas y que tiene a una veintena de ellos en la cárcel. Asimismo es también curioso que en las causas en donde se atribuye atentados contra personas, no existan hasta el momento víctimas, en concreto no hay nada. Lo único “real” en estos casos son daños a la propiedad en los cuales tampoco hay una conexión con nuestros lamngen, sólo las declaraciones de testigos protegidos o sin rostro,
3.- Entendemos que la Ley Antiterrorista castiga delitos contra personas, sin embargo, cuando se acusa a mapuche por esta ley, se utiliza para proteger la propiedad de las empresas y los particulares.
Las irregularidades no pasan solo por el uso de testigos protegidos y el largo secreto de las investigaciones del Ministerio Público, sino que también se han registrado episodios de tortura física y sicológica por parte de funcionarios policiales al momento de las detenciones, así como malos tratos a los lamngen encarcelados por parte de Gendarmería.
4.- Además de la situación judicial que les afecta, los lamngen movilizados hacen un llamado de atención al gobierno sobre una situación grave que afecta a las comunidades mapuche y que se refiere a la presencia de grandes grupos de carabineros al interior de las mismas, que cometen una serie de atropellos en contra de nuestra gente, como registros degradantes, abuso de autoridad e interrogatorios ilegales, que también afectan a nuestros niños. Sobre esto último, el daño sicológico que han provocado a los niños de la comunidad se ve reflejado en sus actividades cotidianas, ya sea en sus juegos o en sus dibujos, en donde claramente se ve al carabinero como una persona cruel y abusiva, que sólo quiere hacer daño a la familia. A la presencia de estos grandes contingentes de policías y a sus malas prácticas en la comunidad es lo nosotros llamamos “militarización”.
5.- Todo lo descrito anteriormente, así como otras demandas y denuncias hechas por los lamngen, no han tenido hasta la fecha como respuesta un pronunciamiento claro por parte del gobierno. Entendemos que tienen instrucciones de no tomar en cuenta esta movilización, ya que de otra forma se habrían acercado a conversar y tratar de buscar soluciones, y por el contrario han tratado de mantener el asunto de la huelga de bajo perfil e incluso han buscado formas de desprestigiar y ridiculizar a los lamngen, exhibiendo fotos que muestran que éstos tienen alimentos escondidos debajo de sus colchones en sus celdas.
6.- Nos parece una forma vergonzosa de esconder el fondo que hay detrás de toda esta movilización y que tiene que ver con que el “problema mapuche” o conflicto como lo llama la prensa, es de naturaleza política y no una cuestión criminal. Esta estrategia comunicacional, de desinformación y desprestigio, en nada ayuda a solucionar un problema que han cargado todos los gobiernos anteriores de la concertación y cuyo origen se remonta al establecimiento mismo del estado chileno en territorio mapuche, hace unos 120 años y no 200 como se habla hoy en día por el bicentenario, y respecto del cual la “solución” siempre ha sido implementar políticas asistencialistas para las comunidades y enjuiciar a quienes reclaman sus justos derechos sobre el territorio o se manifiestan contrarios al establecimiento de empresas o megaproyectos que afectan a sus comunidades.
7.- Creemos que la no aplicación de la ley antiterrorista o su derogación, la desmilitarización de las comunidades, el fin de los doble enjuiciamientos por la justicia penal y la militar simultáneamente y el término de la persecución política que afecta a los lamngen que pelean por sus derechos, son demandas perfectamente abordables por parte de su gobierno, ya que estas medidas obedecen a políticas que se implementan a través de los distintos ministerios y en donde el ejecutivo decide esas directrices: así el Ministerio del Interior dispone como deben actuar las policías, el Ministerio de Justicia regula la actuación de Gendarmería, la aplicación de la ley antiterrorista en sí obedece a una política de estado, ya que de otra manera también se aplicaría al norte del Wallmapu, y hasta donde sabemos escasamente se ha aplicado a personas que no son mapuche y en los pocos casos en que se ha hecho, también éstos no mapuche son simpatizantes de nuestra causa.
8.- Por tanto, a través de esta carta pretendemos que el gobierno deje de hacer oídos sordos a nuestras demandas y demuestre la suficiente madurez y voluntad política de dar solución a este problema, ya que de otra forma está movilización puede tener resultados lamentables y cuyas consecuencias son impensadas.
10.- Aclaramos que las soluciones no pasan por implementar políticas de desarrollo, como el Plan Araucanía, ya que esta misma iniciativa desconoce los derechos ancestrales al territorio y es más, pretende engañarnos y quitarnos la poca tierra que nos queda a través de la dudosa propuesta de “libertad para trabajar y disponer individualmente de las tierras”. Muy al pesar de los sectores conservadores chilenos, los mapuche somos una Nación y los chilenos en algún momento deberán reconocernos como tal, y no con nombres despectivos como “etnia”, “pueblos originarios” o proyectos de seudo reconocimientos constitucionales, que finalmente no reconocen nada.
Esperamos de buena fe que esto tenga una solución pronta y que Ud. responda a nuestras demandas.
Por la libertad de nuestros lamngen, el fin de la militarización a las comunidades y la inaplicabilidad de la Ley 18.314 a los mapuche.
Marrichiwew.
Atte. Mujeres del Pueblo Mapuche.
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